Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de diciembre, 2013

Alguien que nunca vendrá

Este día voy a esperar a una persona que no vendrá, voy a esperar por las palabras que no se dirán; paciente hoy oiré tus pasos correr hacia mí, porque te has arrepentido, porque te has convencido de que tú también me puedes amar.  Hoy te voy a esperar, hoy voy a llorar, tú no vas a llegar, tú ni siquiera me vas a recordar. Aún así, hoy te voy a esperar y no me importará tu ausencia, porque estás en mis recuerdos y en mi corazón.  Hoy te voy a esperar y al no verte llegar diré que tal vez vendrás mañana y me llenaré de ilusiones con ello. Te voy a esperar, no sé hasta cuando, no demores demasiado, no quisiera que llegases muy tarde, cuando ya te haya dejado de amar y esté cansada de esperar por alguien que nunca vendrá.

Como siempre.

Hoy te recordé, como aquél que me coqueteaba, no como con el que comparto mis ganas, no como el hombre de ahora que me hace reír… te recordé como aquél que me enamoró, que me hizo creer otra vez en alguien más. Te recordé como aquél que me recordó lo que es soñar, reír y gozar a través de las letras, te recordé como ese hombre tierno, de mirada de ensueño y sonrisa divina. Recordé la primera vez que me dijiste “te amo bonita” qué tiempos aquellos, todo era una fantasía.  La verdad es la de ahora, en donde ya todo está dicho, donde la verdad es la que nos acaricia y volaron con el viento los sueños.  Sí, ahora te veo como realmente eres y aún así no me arrepiento de tenerte latiendo en mi pecho, contigo aprendí la lección más valiosa de todas, eso dalo por hecho. Fuiste el pico que rompió la roca pero no para destrozarla, de alguna manera absurda aún hecha pedazos me volví más fuerte, más dura, más segura de mí, de todo lo que me rodea y de lo que sé que quiero en la vida. Adiós hombre